jueves, 2 de agosto de 2012

Fauna venenosa en España -- Medusas


En nuestras costas nos podemos encontrar con las bien temidas medusas, vamos a ver cuales son esas especies y su peligrosidad.



Medusas e hidrozoos

Estos animales son venenosos por contar con unas células urticantes llamadas cnidocistos o nematocistos, que se activan con el simple contacto con la piel. Los accidentes mas comunes se producen durante los baños en el mar, al chocar con ellos. También se pueden producir picaduras con las medusas ya muertas e incluso con sus fragmentos, que quedan en la arena de las playas tras temporales y tormentas. Por eso hay que evitar pisarlas y tocarlas incluso fuera del agua. Todas las medusas producen los mismos síntomas, que se agravan dependiendo de la concentración de células urticantes y de la superficie de contacto con la piel.

El contacto con los tentáculos de las medusas causa lesiones en la piel y, excepcionalmente, sintomas generales. La marca que suelen dejar tras un encuentro con los tentáculos suelen ser lineal, como si se hubiera recibido un latigazo. Se produce un enrojecimiento de la zona y erupción, con un intenso dolor y sensación de quemadura. El dolor puede durar días. En ocasiones se produce una reacción alérgica grave, sobre todo si ya se había producido anteriormente una picadura, y mas si ha sido recientemente. Las reacciones alérgicas se pueden producir días después de la picadura.
Una vez se ha producido la picadura, las medidas a tomar son, por este orden, las siguientes:

Procurar no rascarse ni frotar sobre la zona en la que se nota el resquemor o el dolor intenso.
No lavarse con agua dulce pero sí con agua salada, ya que el cambio osmótico hace que se disparen más cnidocistos. Salir del agua y procurar apartar de la piel los restos de tentáculos si son visibles, a ser posible con guantes o pinzas. No secarse la piel con toallas ni utilizar arena. Aplicar lo antes posible compresas frías de 5 a 15 minutos, preparándolas con una bolsa de plástico llena de hielo. No aplicar la pieza de hielo directamente sobre lapiel, ya que haría el mismo efecto que el agua dulce. El frío favorece la desnaturalización de la toxina y evita que pase a la sangre. Por la misma razón, no se aplicarán nunca compresas calientes, ya que el calor favorece la absorción del veneno.
Con las medidas comentadas y aplicadas con prontitud (dentro de la primera hora), se pueden solucionar en la misma playa más del 90 % de los casos. Si las molestias continúan y, especialmente, si se acompañan de temblores, náuseas, mareos o dolor intenso, proseguir con antihistamínicos sistémicos, aconsejados también en las erupciones cutáneas persistentes.
El dolor se controla con antiinflamatorios no esteroideos. Si lo que se aprecia es una urticaria papular, es aconsejable aplicar corticosteroides sistémicos. El diazepam puede ser útil como relajante y para reducir la ansiedad que con frecuencia acompaña a estas picaduras. Revisar la inmunidad antitetánica. Las heridas pueden sobreinfectarse y ser tributarias de tratamiento antibiótico. La inmovilización de estos pacientes ayuda a desacelerar la absorción del veneno hacia el sistema sanguíneo. Si los calambres y los dolores persisten, se aconseja una valoración hospitalaria por un posible componente neuropático, como por ejemplo dolor abdominal, cambios en el pulso, dolor en el pecho, desmayo, dolor de cabeza, espasmos musvulares, entumecimiento, dolores en las extremidades, dificultad al comer, sudoración...
Cualquier tipo de barrera natural para evitar el contacto de la piel con la medusa será una de las mejores medidas de prevención. Así, las cremas solares, la vellosidad y la superficie cubierta por el bañador, son medidas preventivas excelentes.



Carabela portuguesa (Physalia physalis)




Pertenece a los hidrozoos, no es una verdadera medusa al estar formada por una colonia de pólipos. Debe su nombre a la vela con la que es arrastrada por los vientos, suele ser de un color violáceo y tienen la capacidad de deshincharlo en caso de tempestades y así hundirse en espera del buen tiempo, para luego volver a hinchar la vela y ascender a la superficie. Sus tentáculos pueden medir decenas de metros, y están plagados de células urticantes (nematocistos) , debido a esa longitud se puede producir el contacto sin llegar a ver en ningún momento a la carabela.
Por la gran longitud de sus tentáculos, son muy peligrosas ya que la superficie afectada puede ser muy grande y por esta razón es capaz de inocular una gran cantidad de veneno, con lo que los síntomas pueden ir mas allá de la lesión en la piel, pudiendo provocarse reacciones alérgicas muy graves. Hay que tener especial precaución con este tipo de organismos.

Pelagia noctiluca


Esta medusa es la que mas problemas causa entre los bañistas, es muy común y produce verdaderas plagas cuando llegan a miles a las playas arrastradas por las corrientes.
Es de color violaceo, pero casi transparente, son de pequeño tamaño, unos 10 cm como máximo, son luminiscentes. Tienen forma de seta y debajo de este hongo es de donde parten los tentáculos y entre ellos se encuentran los cargados de células urticantes. Procurar no tocarlas y evitar el baño si se detectan varias por las aguas someras de la playa.

Chrysaora hysoscella



Esta medusa tiene forma de plato. Es grande, pudiendo llegar a medir 30 cm de diametro. Su picadura es muy dolorosa.
No es tan numerosa como la noctiluca, pero se la puede encontrar como a todas las medusas en las aguas poco profundas e incluso en la arena si las corrientes la arrastran

Cotylorhiza tuberculata




Medusa grande de hasta 35 cm de diametro, claramente reconocible por su aspecto de huevo frito. Se la puede encontrar en grandes concentraciones. Esta medusa es levemente venenosa, no provocando mas que una leve irritación en la piel.

Anémonas y otros cnidarios

Aunque algunos de estos organismos son hidrozoos, los vamos a incluir en este apartado. En este apartado nos ocupamos de esos animales que permanecen anclados en las rocas y que parecen plantas.
 Las anémonas y actinias son animales marinos de aspecto característico, dotadas de unos tentáculos prensores parcialmente retráctiles y con cnidocistos, las mismas células que tienen las medusas, y que sirven tanto para la defensa como la captura de presas, además de ser capaces de inocular un líquido tóxico urticariforme.
Miden de 10 a 20 cm. y su aspecto floral y ligero las hace de apariencia inofensiva.  Suelen estar adheridas
a las rocas, y los accidentes se producen al contactar con ellas durante el baño en el mar. El contacto con los tentáculos es casi siempre ocasional cuando se nada muy cerca de las rocas.
Además de anémonas, hay otros cnidarios que también se encuentran adheridos a las rocas, los hidrozoos, que tienen el aspecto de pequeñas plumas y que causan el mismo tipo de efecto urticante que las medusas.
El tratamiento es el mismo que en el caso de las picaduras por medusas.

Anémona u ortiguilla (Anemonia sulcata)




Actinia cari




Otras entradas de la serie Fauna venenosa en España:


Avispas y abejas
Víboras
Arañas y escorpiones
Peces venenosos
Ciempies y escolopendras


2 comentarios:

Anónimo dijo...

me dan miedo las mesusas sobre todo la de la caravela

Unknown dijo...

Solo me roso una chysaora muerta y senti que me habia picado y un dolor insoportable en la pierna que no se me iva con nada
Pero lo bueno es que el dolor despues de un largo tiempo el dolor disminuyo

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